La historia del jazz tiene sus raíces en los Estados Unidos y desde que se hizo popular, se dio a conocer como un género musical armónicamente sofisticado y bastante atractivo a nivel sonoro. El jazz, desde sus inicios, ha sido un tipo de música basado en la improvisación y, además, se convirtió en una tradición musical estadounidense. La historia del jazz es corta, pero abrió los caminos para crear fusiones musicales con distintos géneros.
El jazz, un género musical nacido en Estados Unidos a finales del siglo XIX, es una amalgama de influencias culturales y musicales diversas. Su origen se remonta a comunidades afroamericanas en Nueva Orleans, fusionando elementos de la música africana, la tradición musical europea y las improvisaciones características de la música popular estadounidense. A medida que avanzaba el siglo XX, el jazz se expandió y evolucionó, adoptando diferentes estilos como el swing, el bebop, el cool jazz y el free jazz. En la década de 1920, el jazz ganó popularidad en clubes nocturnos y salas de baile, marcando una era conocida como la "era del jazz". Grandes músicos como Louis Armstrong, Duke Ellington y Benny Goodman se convirtieron en figuras icónicas de este género, llevando el jazz a un público más amplio y diverso. La improvisación, la sincopación rítmica y la experimentación fueron pilares fundamentales de este período. En las décadas siguientes, el jazz siguió evolucionando con artistas como Miles Davis, John Coltrane y Thelonious Monk, quienes expandieron los límites del género, incorporando elementos de otras formas musicales y explorando nuevas técnicas. El jazz también se fusionó con otros estilos musicales, dando lugar a subgéneros como el jazz fusión, el jazz latino y el jazz funk, manteniendo así su relevancia y diversidad en la escena musical mundial. Hoy en día, el jazz continúa siendo una forma musical influyente y diversa, con una rica historia y una comunidad de músicos que siguen explorando sus límites, fusionando estilos y preservando su espíritu innovador y creativo.