El rock es un género musical que se originó en la década de 1950, fusionando elementos del rhythm and blues, el country y otros estilos musicales. Caracterizado por su énfasis en la guitarra eléctrica, el bajo y la batería, el rock se convirtió en una forma de expresión distintiva y rebelde que resonó particularmente con la juventud. A lo largo de las décadas, el rock ha experimentado una evolución constante, dando lugar a diversos subgéneros como el rock and roll, el rock psicodélico, el rock progresivo, el punk, el grunge y muchos más. Además de su impacto musical, el rock ha sido un vehículo para la protesta social, la expresión artística y la construcción de identidades contraculturales, convirtiéndose en un fenómeno cultural global que ha dejado una huella indeleble en la historia de la música.
La historia del rock es una narrativa fascinante que se remonta a mediados del siglo XX, cuando surgieron los primeros indicios de este género musical revolucionario. A principios de la década de 1950, el rhythm and blues, el country y otros estilos musicales se fusionaron en una nueva forma de expresión que resonó con la juventud de la época. Pioneros como Chuck Berry y Little Richard introdujeron el característico ritmo y la energía distintiva del rock and roll, estableciendo las bases para lo que se convertiría en un fenómeno cultural global. En la década de 1960, el rock experimentó una explosión creativa sin precedentes con la llegada de bandas icónicas como The Beatles, The Rolling Stones y The Who. Este período vio la diversificación del género, con subgéneros como el rock psicodélico, el rock progresivo y el rock duro. La década de 1970 llevó la evolución del rock aún más lejos, con la emergencia del punk, el glam rock y el surgimiento de bandas legendarias como Led Zeppelin y Pink Floyd. En las décadas siguientes, el rock continuó su evolución con la llegada del rock alternativo en los años 80 y 90, seguido de la diversificación de subgéneros como el grunge, el indie rock y el pop punk. A pesar de los cambios en la industria musical y la aparición de nuevos estilos, el rock ha perdurado como una fuerza influyente, inspirando generaciones de artistas y manteniendo su estatus como un género musical que encapsula la rebelión, la expresión emocional y la creatividad sin límites.